Buscar este blog

lunes, 11 de abril de 2011

Pienso y pienso pero no Empiezo

Todos los días con una misma canción en mi mente. Sábado, sábado...espero tanto de ese día. Maldito Elton John. Y me río, pensando que con sólo una canción me ha cambiado en la piedra inmóvil más indecisa que se haya visto. Sostener una cerveza es lo más complejo que puedo concretar, y brindar. Lo único que satisface y te hace pensar. Del resto, todo aparenta. Me emputa en este momento que la gente crea que ha tomado grandes decisiones en su vida, sólo porque alguien más le contó la historia de su vida. No han hecho ni mierda. Ya se creen felices por miedo de los cambios, de afrontar la verdad. Y por eso, esta grisácea actitud mía es un asco. No puedes decidir que hacer con ella, con ellos, contigo, con eso, con todo!

Morder se volvió hábito. Destruyendo todo a tu alrededor por pensar. Y cuando te decides, mejor compremos más lápices para romper. A acabar con tus ideas y volver a empezar.

No botes oportunidades. Pero es que tampoco quieres fingir ¿no? no quieres ser cómo todos esos hipócritas que se creen mejores por tener metales, papeles. Sólo puedes creerte mejor cuando tu sonrisa lo crea. Y en ese momento, no te duermas en laureles; es la calma de la tormenta; es otra oportunidad para seguir aprendiendo que nada en esta es seguro y que todo puede cambiar. Esto es una prueba y por eso entiendo tu pensadera.

Pero, puta, haz algo ya! Porque esperaste el sábado, para rockearlo todo y botarlo todo mientras gritas y saltas por algo nuevo en tu vida. Y no hiciste ni mierda, sólo mirar y pensar. Ahora, sólo tienes tu violín de siempre, y ella se puede estar yendo, y ellos, y eso y todo....y principalmente, te puedes estar yendo tú.