Buscar este blog

viernes, 15 de julio de 2011

El Éxito del Amor

No hace mucho me preguntaban si prefería éxito en el dinero, en la salud o en el amor. Cuando esas palabras salían de su boca, pensaba en el éxito. Es decir, hay un momento de tu vida en el que revisas lo que has hecho y te das cuenta que alcanzaste un punto de orgullo en el que puedes admitir que lograste cumplir un sueño. Ese momento, tiene que ser la muerte. No imagino otro momento en el que me de cuenta que pueda asegurar que hay éxito porque tus deseos nunca se acaban. Apenas alcanzas algo, quieres otra cosa. Entonces, ni siquiera en tu muerte puedes mirar ese éxito porque, seguramente, quedó algo insatisfecho.

Ahora, yo respondí, rotundamente, que quería éxito en el amor. Pensaba: puedo estar enfermo y pobre, pero sí tengo amor, soy feliz. Puede sonar cursi y sobre todo para aquel que dice: esa mierda no existe. Claro, un día dudaré de la misma manera porque estaré chillando por alguna mujer que me destrozó. Pero prefiero saber que estoy llorando por algo que pasó en mi vida, que mirar el techo sin hacer nada por tener miedo a las lágrimas. Es que yo no quiero tener una mujer perfecta porque los defectos son los que emocionan una vida. Sí no hubiera tristeza, no sabrías valorar lo que has conseguido alrededor de los años. Pensaba en conseguir en amor porque quiero sentir algo por alguien y que alguien sienta algo por mí. Así nos odiemos en un momento, le agradeceré por siempre estar en mi vida.

Llegará un momento, entonces, en el que tendré su pelo sobre mi pecho, llorando porque no puede cumplir uno de sus deseos, y diré que he tenido éxito en el amor