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jueves, 10 de noviembre de 2011

Soy Estudiante

Nunca se termina de aprender. Todos tenemos realidades, que día a día afrontamos con nuestras miradas al frente. Cada momento, nos brinda la capacidad de pensar en el mundo que nos rodea, en las personas que lo viven, y en las decisiones que toman. Soy estudiante, porque tengo que ir a clase. Una clase donde la naturaleza me enseña que todo tiene una razón de ser y donde cada acción ha tenido una causa y tendrá su consecuencia. Una clase que te hace recordar todo lo que olvidaste en vacaciones. Esas vacaciones donde se te olvidó que el mundo no es estático, y las personas que lo habitan no están quietas. Por eso, caminas. Te das cuenta que la clase no se da en un salón, porque las enseñanzas no se limitan a los muros. Caminas y miras realidades. Ropas mojadas, hijos asesinados, insultos, palos, piedras, lágrimas, y tantas cosas que encuentras cuando caminas. Te enteras que las cosas no sólo pasan porque una persona las hizo, sino porque está en un espacio. Porque vive, existe y no está solo.

Soy estudiante, porque me equivoco. Porque el estudiante quiere ser corregido. Porque el aprendizaje depende del error. De la ignorancia. Educar se refiere a la capacidad de iluminar aquellos espacios que dejabas a un lado, simplemente porque no tenías ojos para entender. Porque no sabes lo que es un camino hasta que lo transitas. No sabes lo que es pobreza hasta que la vives. No sabes lo que es soledad hasta que te coge de sorpresa.

Tengo lápiz y borrador. Escribo historia, enseñanzas, creencias, experiencias, sentimientos. Borro la incredulidad y la ignorancia de un mundo que no es oscuro. Estoy rodeado de colores y matices, de texturas, sabores y olores.

Viva la vida para aquel que estudia, que se dedica para someter sus sentidos a las experiencias. Para aquel que quiere equivocarse, con tal de que alguien le enseñe. Porque ser estudiante no es más que disposición. Es decirle a una mujer que la amas, es escupirle a la injusticia, es gritar hasta que no tengas aliento dentro de tu cuerpo, es detenerte y mirar lo que te rodea. Respira ese aire y vive ese momento. No hay nada más hermoso que darte cuenta que todo lo que creías, puede ser derrumbado porque el que no se ocupó sólo en pensar, sino en vivir...en ser estudiante.

Lo único triste de este día y de estas palabras es que me costaron 6 millones de pesos

miércoles, 3 de agosto de 2011

El Manzano

Pienso en esa excitación.
En ese momento en el que acariciabas tu pelo
Y me mirabas.
Eramos sólo los dos;
Con la música de los vientos
Que acariciaban nuestros cuerpos.
Cuando pienso en ese momento,
Me doy cuenta que tengo
Corazón de madera.

Porque yo soy rama de árbol
Que te da sombra para que no te quemes.
Soy rama que alimenta.
Que te deja frutos con sonrisas.
Rama simple.

Pero prefieres irte con
El oro y su brillo.
Con el metal y su dureza.
Con el héroe que te abraza
Y te cuenta todas sus aventuras.
Él, que te ahorca con sus músculos
Y que te deja sorda con sus historias.
Que pisotea y se cree grande
Sólo porque se burla de los enclenques
Y su debilidad.

Porque el héroe reclamó su premio.
El héroe de las pesas y gimnasios.
Drogas y fiestas.
Bailes y dinero.
Montañas artificiales
Sobre sus brazos y su torso.
Un cuerpo
Que es obra de su vanidad
Más que de su naturaleza.

Mientras tanto,
No eres capaz de mirarme.
Sólo miras lo que te conviene.
Te quedaste ciega.
Me sonreías
Y sólo lo hacías
Porque fui capaz de secar tus lágrimas.
No escuchas mis palabras
Sólo quieres abrazos.
Quieres el pañuelo.
Ese que te hace recordar
Que necesitas a otro héroe.

Me dejaste débil
Y ahora te burlas de mí.

Sólo soy rama.
Amarrada.
Resistente pero usada.
Atascada y sin poder evitar esa imagen:
Esa sonrisa que acaba de ser mordida
Por el heroísmo
Como manzana en el paraíso.
Ese fruto que me quitaste de encima
Cuando te subiste como gato
Al tronco del árbol que comparto.
Cuando arrancaste con tus garras
Lo poco que te podía compartir.
Cuando saltaste
Y sin miedo a las alturas
Porque el héroe alentaba tu osadía.

Ya sólo soy rama
Débil
Y sin frutos para dar.
Todo me lo quitó esa mujer
A la que le daba sombra
Cuando miraba hacia arriba.

viernes, 15 de julio de 2011

El Éxito del Amor

No hace mucho me preguntaban si prefería éxito en el dinero, en la salud o en el amor. Cuando esas palabras salían de su boca, pensaba en el éxito. Es decir, hay un momento de tu vida en el que revisas lo que has hecho y te das cuenta que alcanzaste un punto de orgullo en el que puedes admitir que lograste cumplir un sueño. Ese momento, tiene que ser la muerte. No imagino otro momento en el que me de cuenta que pueda asegurar que hay éxito porque tus deseos nunca se acaban. Apenas alcanzas algo, quieres otra cosa. Entonces, ni siquiera en tu muerte puedes mirar ese éxito porque, seguramente, quedó algo insatisfecho.

Ahora, yo respondí, rotundamente, que quería éxito en el amor. Pensaba: puedo estar enfermo y pobre, pero sí tengo amor, soy feliz. Puede sonar cursi y sobre todo para aquel que dice: esa mierda no existe. Claro, un día dudaré de la misma manera porque estaré chillando por alguna mujer que me destrozó. Pero prefiero saber que estoy llorando por algo que pasó en mi vida, que mirar el techo sin hacer nada por tener miedo a las lágrimas. Es que yo no quiero tener una mujer perfecta porque los defectos son los que emocionan una vida. Sí no hubiera tristeza, no sabrías valorar lo que has conseguido alrededor de los años. Pensaba en conseguir en amor porque quiero sentir algo por alguien y que alguien sienta algo por mí. Así nos odiemos en un momento, le agradeceré por siempre estar en mi vida.

Llegará un momento, entonces, en el que tendré su pelo sobre mi pecho, llorando porque no puede cumplir uno de sus deseos, y diré que he tenido éxito en el amor

martes, 28 de junio de 2011

Alguien Pégueme

Un tambor, una bolsa, un chicle. Quiero ser golpeado, pisado o mascado. Que vil porquería que me siento ahora. Necesito sangrar, necesito que alguien me revuelva mi cabeza. Necesito que alguien se vomite sobre mi corazón. Me acabo de masturbar, me ilusiono, me creo mis propias mentiras y sólo ahora a las 3 de la mañana, quiero que alguien me vuelva añicos. Quiero coger una cerveza y otra y otra y otra....y despertar en Cydonia. No quiero saber nada, sólo acabar con esto de una buena vez y empezar de cero. Parece que en el borde del abismo, el hombre reacciona o alguien lo salva. De lo contrario, tengo una autopista al infierno. Finalmente, estoy ganando dadas las posibilidades. Quiero ser guitarra que Townshend pueda romper, que Hendrix pueda quemar, que Armstrong pueda regalar. Quiero ser el Hombre-Araña, sólo porque el periódico mencionó que había muerto; además, Ramones canta mi canción...cool. No necesito de gente que baile en mi cara, de amistades regodeándose frente a mí. No necesito tragos cortos, sino botellas enteras que se derramen sobre un cuerpo que deje de producir semen. Sí, quiero que alguien me reinicie. Pero nadie ha podido hacerlo...entonces esto sólo son palabras

lunes, 6 de junio de 2011

Prudencia Se Volvió Gato

The sun is up, the sky is blue, it's beautiful, and so are you.

Maldita sea, ella es increíble. Soy pedante, loco, bruto. Soy y no soy muchas cosas, y ella sigue sonriendo. Su silencio, su rostro y su pelo. Esas ganas que me dan de recostarnos, de mirar por un instante, mientras estamos callados. No quiero que me diga nada, sólo que este 5 minutos mirándome a los ojos, pues el pájaro empezó su cantó. Salió el Sol. Iluminando cada cosa sobre mi mente. Quemando cada una de mis neuronas. Insolando todo mi corazón. Te deja la mente tostada. Y aún así, no sé que es ella. Porque ella puede ser noche. Ella es distinta, cuando no la siento a mi lado. Es morada...totalmente morada!!!! Púrpura, si lo prefieren. Deja de ser el amarillo que tanto me gusta, y la siento fuera de mi alcance.

Púrpura, rasguñas mis brazos y te largas. No hablas y prefieres bailar toda la noche. Quieres músculo, lo quieres a él. No es que quieres a alguien, sino a él. Y ya que no lo puedes tener, te vuelves rosada. Te acercas a los gatos. Esos que de noche, no necesitan de nadie, pues se bañan solos. Esos que experimentan, y se enloquecen; se enloquecen rasgando, jugando y volteando a lanas, alfombras y otros gatos. Esos que andan en pandillas, buscando por las calles, como sobrevivir. Porque eres gato callejero. Y cuando gatorreas por ahí, eres otra. Otra gaturrona que parece abrazarse en la noche con sus pares, mientras están en una caja creyendo que el mundo es de ustedes solas. Eres inalcanzable.

No digo que no me guste. Pues después llegas rosada, llamándome tierno. Desgarra mi corazón, dejando los últimos rastros de gato. Pero vuelves, pasando ahora tu mano humana, para acariciarla y sanarla. Odio los malditos gatos y no sé que porque te describí como tal, pero es que son las 2 de la mañana y ya no se qué pensar de ti. Soy un maldito huracán de sentimientos. Acostúmbrate, o será tarde y serás gato morado y rosado. Como el de Alicia, cagado de la risa, creyendo que por estar a mi lado, ya estaré perfecto. Pues esto no me parece suficiente.

Let me see you smile.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Stairway to...

Se eriza la piel. Todo es más tibio. Ella pasaba las páginas, y leía en secreto. Palabra por palabra, sílaba por sílaba. Deslizaba su lengua por entre delicados labios al pronunciar la F. Fuera, fusil, foco, fijo, feliz. Era ese sonido. Hojeaba y acariciaba. Amalgama de colores, más allá de una portada. Me la imaginaba entre mis sábanas, tocando su pelo. Ese pelo que caía sobre cada página que leía. Esa página con aquellos dedos, con aquellas uñas, con aquellas huellas. Todas esas marcas que dejaría sobre mis mejillas, llenándolas de cardenal.

Lentitud. Toma su tiempo. Da el paso, después de disfrutarlo un momento. Cómo si sus manos acariciaran como sus pies. Como si caminara con ellas. Se detiene para apreciar, para entender.

Era ese momento. Eran letras en sus oídos. Olores en sus ojos. Sabores en su nariz. Era silencio. Ilusión. Quería ser alguien más. No es ella, insisto. Es rojo y es piel, en una cama. Es negro y blanco, en un libro.

jueves, 19 de mayo de 2011

Desempolvando Música

Hora de organizar mi cuarto. Mi espacio. No es momento de pensar en política. No es momento de pensar en todos aquellos que roban el dinero, en todos aquellos ultra millonarios, en todos aquellos que de alguna manera, en su superioridad, ignoran a los necesitados. No es momento de pensar en los desesperados, que sólo piensan que adquiriendo dinero, la vida se arregla. No es momento de pensar en el que explota bombas, secuestra, viola o roba. Money, so they is the root of all evil today.

No es momento de pensar en ella. No es momento para pensar en esa obsesión, en esa necesidad. Pero tampoco es momento para pensar la obsesión de esta, o el desinterés de esta otra. No es momento para que me ponga a dar razones de las cosas que hago o no hago. No es momento para pensar que no dicho o hecho muchas otras cosas que realizar. Your lips move, but i can't hear what you're saying

Todo lo que tiene sentido para mí, en este momento, es música. Cuando ponga Pause, ahí sí me preocupo.

domingo, 1 de mayo de 2011

1 de Mayo

Día del Trabajador. 1886, miles y miles de estadounidenses reclaman una jornada laboral de 8 horas diarias. 2011, miles y miles de manifestantes colombianos marchan reclaman todos sus derechos, quien sabe por cuantas horas. Claro está, nada de eso fue presenciado por mis ojos. Las papas bombas no revolvieron mi estómago, ni autoridades fueron a detener mis acciones. No me levanté con carteles, ni sofoqué mi voz en estruendosos alaridos en contra del sistema.

Beatificación del Papa Juan Pablo II. Congregación (de nuevo) de grandes cantidades de creyentes, que alguna vez atestiguaron a un hombre que tenía claro que hacer con su vida y con la misión que la Iglesia y Dios le habían dado. Recorrió el mundo, como nadie. Profesó, escuchó pero más que todo, conoció. No vi su ceremonia. No madrugué, ni dediqué lágrimas por él. No estallé en emoción al ver tanta gente congregada.

Funeral de Ernesto Sábato. Casi llega al centenar. Muere Castel. Argentina llora, y sus palabras viven. Personajes imborrables y memorables. Historias dramáticas, libros emocionales. Todos juntos en un cerebro. Un cerebro del que sólo supe por su Túnel. Transitado por mí, de manera muy superficial en alguna etapa del colegio. No lloró, no soy argentino, no lo conocí.

Murió Osama Bin Laden. Al Qaeda se quedó sin líder. Gente celebra su deceso. Culpable de miles de asesinatos, de atentados, de violaciones. Y ahora, cuando quien sabe que avión estadounidense lo ha dado de baja, todos saltan de alegría. Yo no puedo tener cara de felicidad, no puedo expresar emoción.

Tantas cosas que pasan al mismo tiempo. Tantos acontecimientos perdidos por dormir, comer pizza y jugar un partido de fútbol. Remplazados por una lavada y una tormenta eléctrica. Tantas cosas que conozco, pero no me afectan. No es egoísmo, no es desinterés. Es sólo que a mi...pues sí me emputa todos aquellos que en su idea de defender ideales, crean guerras y pobreza con la que la gente muere y explota en deseos de apocalipsis e histeria; pero tampoco ignoro la contradicción de todos aquellos que en su bien de ir en contra de esto, se alzan en armas, e indiscriminadamente, terminan siendo aliados del desorden y la falta de progreso integral. No pienso formar parte del desorden, que en su idea de reclamar y cambiar, destruye y decepciona. No digo que todos los que se oponen piensen así, pero con uno que proteste pensando así, es suficiente. Suficiente como para que el público, en general, sólo sepa de los destrozos que las manifestaciones dejan.

No puedo celebrar fanatismos. No puedo lamentar la muerte de sus representantes. No puedo estar conforme con una Iglesia, que se contradice. Proclama algo, demuestra lo contrario. Dice aceptar, pero ignora y mira todo de reojo. Sigo sin saber qué es lo que creo. Por eso, tampoco puedo dedicarle devoción a un artista, a sus palabras o su obra. No puedo declararle fidelidad a las palabras a quienes dicen como debo llevar mi vida. Sólo puedo ser prudente. Recoger lo mejor de cada quien y hacérselo saber, sí llego a conocerlo. Así como condenar sus defectos y esperar que un día los corrija. Veo, escucho y aprendo. No me sacrifico, no me ofrezco, no me vendo. Aunque...esperemos sí mi amor por ella, me hace cambiar por ella. Ese puede ser el precio, por conocer quién soy yo.

Una muerte, una reivindicación para unos; alegría para otros. Es victoria. Todo eso, ni me va ni me viene. Claro, no puedo creerlo que la naturaleza del hombre, lo lleve a producir tanta destrucción. No por eso, me considero feliz por ver su cadáver. Es el precio por buscar justicia. Es la sociedad que aborrezco, que de nuevo saltará en su hipocresía para sustentar todo lo que he dicho que condeno.

Todo en mi día, fue lluvia, pizza y fútbol. No me crean ignorante, o vago. Idiota o burgués, no soy eso. No estoy fresco, o pensando sólo en mi mismo. Sólo tengo claro que los sinceros y los únicos, los que saben que quieren y quienes son, son los que ayudaré, por los que me sentiré feliz y acompañaré. A los demás, tienen mis oídos y consejos. Mientras veo, como cambiar el mundo, de manera correcta.

Cómo no soy como muchos, mis palabras no tienen validez para ellos. No por eso callaré.

lunes, 11 de abril de 2011

Pienso y pienso pero no Empiezo

Todos los días con una misma canción en mi mente. Sábado, sábado...espero tanto de ese día. Maldito Elton John. Y me río, pensando que con sólo una canción me ha cambiado en la piedra inmóvil más indecisa que se haya visto. Sostener una cerveza es lo más complejo que puedo concretar, y brindar. Lo único que satisface y te hace pensar. Del resto, todo aparenta. Me emputa en este momento que la gente crea que ha tomado grandes decisiones en su vida, sólo porque alguien más le contó la historia de su vida. No han hecho ni mierda. Ya se creen felices por miedo de los cambios, de afrontar la verdad. Y por eso, esta grisácea actitud mía es un asco. No puedes decidir que hacer con ella, con ellos, contigo, con eso, con todo!

Morder se volvió hábito. Destruyendo todo a tu alrededor por pensar. Y cuando te decides, mejor compremos más lápices para romper. A acabar con tus ideas y volver a empezar.

No botes oportunidades. Pero es que tampoco quieres fingir ¿no? no quieres ser cómo todos esos hipócritas que se creen mejores por tener metales, papeles. Sólo puedes creerte mejor cuando tu sonrisa lo crea. Y en ese momento, no te duermas en laureles; es la calma de la tormenta; es otra oportunidad para seguir aprendiendo que nada en esta es seguro y que todo puede cambiar. Esto es una prueba y por eso entiendo tu pensadera.

Pero, puta, haz algo ya! Porque esperaste el sábado, para rockearlo todo y botarlo todo mientras gritas y saltas por algo nuevo en tu vida. Y no hiciste ni mierda, sólo mirar y pensar. Ahora, sólo tienes tu violín de siempre, y ella se puede estar yendo, y ellos, y eso y todo....y principalmente, te puedes estar yendo tú.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Weird

Keep calm and carry on
Mañana será otro día
Amanecerá y veremos
Bla bla bla bla

Que día mas raro el de hoy. Sólo necesitaba fresas. Eso cambiaba por completo el día. Sólo llovió. Mi cerebro se nubló, me volví gris y dentro de mí, un granizo congeló mi corazón. No siento nada. No se que calificación darle al día. No puedo reprobarlo; no estuvo malo. Hoy sonreí, alcanzó a brillar el Sol...hizo calorcito. Pero tampoco puedo aprobarlo; tantos arcoiris que ví, sólo me llevaron a ollas vacías, en donde esperaba oro. Maldito clima, maldita ciudad, no me dejan pensar. Sí ellos no se deciden, ¿Cómo lo haré yo?

Examen difícil...largo y complejo....cascarilludo. Mi existencia hoy se siente extraña.

Fresas, fresas

lunes, 7 de febrero de 2011

Mi Malteada

Odio decirlo. Sigo siendo un niño. Siempre descubriendo. Llorando por lo que sea. Lo que me divierte, me lo quitan y pataleo. No maduro; a veces, ni me importa. Sólo cuando me ensucio, cuando se mezcla la saliva, los sollozos y lo que queda de los dulces momentos en mi pegachenta cara. Insoportable, sólo me queda llegar a que me echen en un baño de agua fría. Quedar sin aire, el corazón se detiene, y el cuerpo se quedó sin fuerzas para sufrir. Y empiezas a reír. Por lo que sea, con lo que sea. Se trata sólo de ti, finalmente. Ya, los que crecieron, te dejan atrás y te olvidan.

Pero eramos felices ¿no? Jamás te olvido. Eres mi nombre. Eres lo que he llegado a ser. Ahora lloro pensando en que un día te puedo dejar atrás. De que no pueda cumplir mi sueño. De que en los ojos de una mujer, pueda ver lo que eran nuestras planes de juegos. De que en un esplendoroso cabello, pueda acordarme de nuestra acolchada cama o alfombra, piso o pasto...de donde fuera que hubiéramos quedado dormidos. De que en sus labios, pueda acordarme de lo inútil que era nuestra forma de hablar.

Ella puede no existir. No puedo contarle de ti. Ella, de pronto, sólo querrá usar mi cuerpo. O malgastar el color rojo que me invade. Tomarlo todo como sí fuera una copa de vino. No podré decirle que se escape conmigo para que me haga olvidar tantos lloriqueos nuestros sin razón. La sal seguirá sobre nuestros ojos. Y luego ella derramará más y más. Que mala suerte.

No quiero regresar al pasado. Sólo quiero recuperar esa sonrisa, pero con otros motivos. Porque no quiero que cualquier cosa sea la que me llame la atención. No quiero unos cachetes melcochudos de mis desechos humanos. No quiero jugar...sólo por jugar. No quiero porque todo eso, lo puedo hacer sólo. En cambio, ella tiene que ser la que llame mi atención, la que sepa reciclar tantos desechos, y que juegue conmigo. Juegue en mi cama, juegue con abrazos y besos, juegue a coger mis frutos rojos, para que entre los dos, tomemos nuestra malteada helada. Esa que entiesa tus dientes, y endulza tu garganta. Esa que congela tu cerebro, y quita tu sed.

Quiero mi malteada!

martes, 11 de enero de 2011

¿Qué hice en vacaciones?

Sudaba. Y apenas empezaba la noche. La cena sencilla, con una familia adecuada. Risas por doquier, cuentos por allá. Mi mente está en otro lado. Extraño abrazarte y ver tu sonrisa. Sueño con tu cuerpo, que desgastas en fotos para los demás, menos para mí. Para cuando llegué a mi cuerpo, estaba en las calles. Mi compañera, encendiendo un cigarrillo y volteo a mirar: un hombre sentado mirándome, mueve su cabeza, indignado de mi actitud. Eso fue raro.

¿Acaso hice algo malo? Sólo pensaba en ti. Back to reality. De la oscuridad, sale un vago, y no nos pide nada, sólo sigue con su saco de basura. Parce, esto ya me está jartando. Pisó el cigarrillo, y entramos. Todo vacío. Ella, un mojito, yo, como siempre, cerveza. La noche era aburrida, la verdad. Ella no tiene nada de ti. Ay, tu pelo sí que lo extraño. O tu voz.

¿Pasaron 2 horas y no me di cuenta? Vasos rotos alrededor de nuestra mesa, botellas vacías, y ya no hay hielo. Sólo agua, y más agua. Esto sí que está mal. Oh, pero ¿quién es ella? Era preciso que tomara ron cubano pero... y ese imbécil que la acompaña. Leí sus ojos de inmediato ¿Otra que necesita nicotina? Ash, ahora sí, esto es un bodrio. Ya mis pies se mueven solos, que suene la música que quiera. Esto ya no es tripiante.

3 de la mañana....mi cama, frustaciones, e imágenes en mi mente, que sólo permiten expulsar los únicos sobrantes de ácido por mis ojos. Este no es mi hogar, y aún así me deja muchas cosas en las que pensar. Sólo pienso, ¿a qué horas todo quedó tan aguado?